viernes, 9 de abril de 2010

Primera impresión, segunda y las demás (versión masculina)

Las mujeres y hombres diferimos en muchas cosas, nos interesan temas diferentes y le damos importancia a cosas que para el otro género pueden ser irrelevantes y viceversa.
Siempre se dice que la primera impresión es la que cuenta y es bastante cierto, piensen en un hombre bien peinadito, impecablemente afeitado, con ropa limpia y que convine adecuadamente además de estar bastante a la moda, zapatos lustrados, manos limpias con uñas recortadas y con algún detalle llamativo como un cinturón vistoso o un reloj, una cadena, incluso un arete, lo importante es que vaya con el estilo de vestir; a eso le añadimos un porte erguido y bastante soltura para caminar y una conversación interesante; dudo que alguna mujer lo calificará de poco atractivo, sembraría en más de una el deseo de volver a verlo. Pero ¿qué pasaría si la siguiente vez lo encontramos comiendo su chanfainita combinada con tallarín, huancaína y ceviche con la clásica agachadita de carretilla con un polo de cuello mugroso y chupando su leche de tigre del plato? Sería la desilusión total, por eso es importante que esa primera impresión sea todo un estilo de vida, algo cotidiano, de lo contrario estaremos arriesgando a ser descubierto en algún momento de lo más inoportuno; ser auténticos con nosotros mismo y trabajar sobre ello para potenciar nuestras virtudes de modo que opaquen nuestros defectos, es la estrategia más inteligente para lograr el ansiado éxito con las hijas de Eva.
Algunos detalles a tener en cuenta y que suelen estar en la mira de la mayoría de mujeres:
1.- La limpieza, más que eso, la pulcritud.
Esto se refleja en especial en el cabello, nada más desagradable que un cabello grasoso que delata que no ha tenido una cita con el shampoo desde hace ya varios días y por probablemente el cuerpo que habita debajo tenga algún tipo de rencilla con el agua y el jabón.
Cuida tu aliento, nada más fulminante que la halitosis o mal aliento, con eso mataste todo lo demás, ve al dentista y asegúrate una sonrisa ganadora.
Las manos deben estar limpias, las uñas recortadas, sabemos que no nos rascamos igual pero es necesario, por cierto, la comezón del cuerpo disminuye muchísimo cuando uno se baña a diario. La cara no debe estar brillosa de grasa y sudor, para eso algún genio inventó los pañitos tipo cleanex y no, no es una mariconada que un hombre los uso, ahora que si te las quieres dar de macho alfa puedes usar tu papel higiénico de una hoja, ese que te raspa duro, por ahí que si lo haces con la suficiente fuerza de paso también le das una exfoliada a tu cutis; sea como sea lo importante es que no estés con la cara grasosa; de paso evitarás granitos y espinillas.
El desodorante no mata, úsalo. Puedes usar también un antitranspirante , especialmente si usas colonia, el antitranspirante no emite un aroma muy fuerte. No cambies constantemente de colonia, usa sólo una de preferencia y no te bañes en ella, no abuses, así el aroma se mezclará con tu olor natural dando origen a un aroma único.
La ropa no debe tener manchas, evita usarla si está percudida, fijate  en el cuello y las mangas, imperdonable los restos de comida en el pecho; es mucho mejor cuando la ropa está limpia de verdad a que cuando sólo parece limpia por el simple hecho de que pasó el test de la nariz.
Los zapatos deben estar brillantes siempre, para eso existen abrillantadores que son como unas pomaditas que tienen dentro una esponjita con algo de silicona, brillo instantáneo para pequeños accidentes, además que es fácil de llevar. Si usas zapatillas, asegúrate que no estén manchadas, demasiado desgastadas, ropas o con los pasadores sin atar.
2.- La ropa debe combinar.
No necesitas mucho dinero sino creatividad, debes marcar un estilo y mantenerlo, hasta para ser rebelde o alpinchista hay que tener estilo, saber combinar bien la ropa, usar los adornos adecuados, que estén acordes tanto con el lugar, la compañía, como con la edad.
No toda la ropa favorece a todo el mundo. Si usas zapatillas no uses pantalón de vestir ni camisa formal, hay camisas que van fuera del pantalón y otras dentro, hay que saber cual es cuál, un reloj siempre es más elegante que un celular al momento de ver la hora, tener siempre un pañuelo limpio y perfumado saca de apuros y deja una marca muy personal en una mujer, la ropa debe ir de acuerdo a tu contextura, jamás un polo apretado para un gordo o pantalones anchos para un flaco, los colores deben resaltar el de tu piel, no todos te van a quedar.
Este punto de la ropa puede ser complicado pues va en contra de la practicidad habitual de la mayoría de hombres que se ponen lo que ven, mientras no estén desnudos todo vale. Pero si quieres impresionar hay que sacrificar más de una costumbre.
3.- La personalidad.
Pese a los mitos y leyendas urbanas, las mujeres no son estúpidas, muchas aparentan que es diferente, lo cierto es que se dan cuenta cuando te las quieres dar de conquistador o galán de barrio, de macho, de bacán o de romántico embaucador y las que no se dan cuenta, la verdad no vale la pena salir con ellas ni siquiera tirárselas salvo que estén demasiado buenas como pan recién horneado. En todo caso el trato debe ser cortés, claro, no presionar, no apresurarse a pedir una cita o el número de celular cuando ni siquiera estamos seguros de que ella está interesada. Jamás usar frases hechas, quedas como un perfecto idiota.
A mí nunca nadie me presentó a una chica como “linda”, “bonita”, “guapa”, “reina”,  “bebé”,  “encanto”, u otra cosa similar, si te dan su nombre USALO, no le pongas apodos cuando ni siquiera te has ganado su confianza.
Ten un tema de conversación interesante, si no sabe algo pregunta, a la mayoría de personas, especialmente a las mujeres, les encanta ser escuchadas; así que aprovecha eso y deja que hable, muéstrate interesado en lo que te dice y memoriza detalles útiles para cuando la vuelvas a ver.
Romper el hielo es muy importante, eso de cómo estás nunca nos generará la respuesta que deseamos y promoverá una amena plática, mejor empieza contándole algo sobre ti y luego le preguntas sobre ella. Por último, si ella es voluptuosa no es bueno para tu imagen que te pesque mirándole esas voluptuosidades, el mayor reto es evitar hablarle a su escote y hablarle a la cara.
Si metes la pata sonríe y has una broma inteligente, un comentario gracioso, cualquier cosa que la haga reír sinceramente, la risa desarma a cualquiera, no se puede estar molesta y reírse a la vez.
4.- Aspecto físico.
Mantente erguido, no te encorves, esta postura mejora muestra apariencia y percepción en un 40%. La obesidad es sinónimo de descuido, no te permitas estarlo, una cosa es tener algo de sobre peso, otra es ser un tragón compulsivo y estar obeso, has ejercicio, mantente en forma y te garantizaras un buen desempeño sexual. Los ejercicios aeróbicos, como correr, mejoran la circulación y por lo tanto mejoran y prolongan una erección, por cierto, la pichanga del fin de semana no cuenta como ejercicio, es necesario que sea constante, al menos 4 veces por semana.
Los hombres cambiamos dramáticamente nuestro metabolismo a partir de los 30, ya no necesitamos la misma cantidad de calorías, por lo tanto si mantenemos las mismas raciones subiremos de peso; en importante mantener un peso constante. El consumo de comida chatarra afecta mucho nuestro organismo, lee de lo que está compuesto lo que te metes a la boca.
Como ven cada una de las 4 recomendaciones se subdivide en muchas más, aunque podría parecer tedioso, si lo pensamos bien, son detalles mínimos que todo hombre debería cuidar. Como dije y lo recalco, esto debe ser un estilo de vida no algo eventual, debe convertirse en un rito diario así evitarás decepcionar a alguien. Si te cuesta, no te preocupes, hay mercado para todo, siempre habrá alguien que tenga gustos un poco más bizarros que la mayoría. Recuerda, lo importante no es estar llenos de virtudes, sino que las que tenemos opaquen a nuestros defectos.