miércoles, 14 de abril de 2010

Primera impresión, la segunda y las demás (versión femenina)




Estar lista para impresionar a un hombre es relativamente sencillo, los hombres somos más visuales, muchísimo más predecibles, un buen par de pechos, caderas anchas y un culo redondo son armas de una eficiencia letal para atraer miradas y el deseo de casi cualquier heterosexual sobre este planeta. La razón de esto es evolutiva, los senos y las caderas son avisos luminosos que nos dicen que la dueña de estas voluptuosidades es fértil y capaz de producir una prole saludable; algo que instintivamente buscamos.
Pero, como siempre, eso no es suficiente. Es materia prima, potencia pura que debe ser cuidadosamente desarrollada hasta convertirla en sensualidad inquietante y arrebatadora. En realidad la sensualidad no guarda una relación directa con la voluptuosidad. Tener un culo tuerce cuellos no garantiza que la muchacha en cuestión sea sensual. La sensualidad es la capacidad de disfrutar de los sentidos, de gozar y hacer gozar con las sensaciones que nos brindan toda nuestra humanidad; para eso se necesita algo que ya he mencionado y que probablemente sea una palabra recurrente en lo que a sexualidad se refiere, actitud.
La sensualidad es una característica aprendida, se relaciona con la elegancia y la soltura, saber desenvolverse con espontaneidad; no necesitas un escote profundo, ni una microfalda, basta un detalle en tu ropa, en tu conducta, que hace que te vuelvas irresistible.
Desarrollar la sensualidad, el saber el porqué unas mujeres son muchísimo más atractivas que otras incluso a pesar de que no estén tan físicamente favorecidas; han sido temas de investigación de muchísimos científicos, algunos hallazgos han sido utilizados por las mujeres para resaltar su belleza, a continuación detallamos algunos de ellos a modo de guía para ser una chica sexy.
1.- Postura. Mantener la espalda recta las hace hermosas, les da mucho garbo y elegancia. Es algo que se ensaya desde niños y que debería ser obligatoria en la adultez. El caminar siempre como si se te hubiera perdido algo o como si estuvieras buscando una moneda para completar el pasaje no sólo se ve mal, sino que además puede producir serias malformaciones en su columna dorsal. La postura erguida ha sido asociada en los encuestados como signo de buena salud, resolución, autoconfianza y seguridad. Algunas chicas con senos grandes evitan erguirse para no resaltar sus atributos por una cuestión de vergüenza; pero no es definitivamente la mejor opción.
2.- Caminar. La forma de caminar es determinante a la hora de atraer miradas, se descubrió que el balanceo de caderas atraía más a los hombres que las caderas mismas, entre dos mujeres, una con caderas moderadas pero que sabía balancearlas acompasadamente y otra con caderas anchas pero de caminar recto, la primera atraía 65% más miradas que la segunda. Pónganle atención al caminar, caminar se convierte en todo un arte, un arte donde prima la armonía de los movimientos, la suavidad sin llegar a ser disforzados, sin que sea artificial, fingido, sino fluido y natural. Uses la ropa que uses un caminar sinuoso siempre impactará a quien te vea.
3.- Refinamiento. Refinar es eliminar impurezas, significa desarrollar habilidades sociales que nos permitan interactuar bien con diferentes grupos, implica también elegir la calidad antes que cantidad, no se trata de buscar lo caro, no todo lo caro es bueno. Si no puedes comprarte un pantalón de marca o unas gafas D&G entonces busca el sustituto ideal, algo que sea barato pero lo más similar posible. Actualmente casi todas las marcas tienen excelentes imitaciones, tanto de ropa como de accesorios. El arte es saber elegir con sabiduría que estilo nos favorece más, elegir un estilo es nuestro sello de presentación.
4.- La ropa. Como ya mencionamos, las caderas son un atractivo poderoso, la ropa debería resaltarlas, el uso de cinturones ayuda, el grosor dependerá de la talla y contextura. Exhibir también es un arte. Mostrar parte piel en un escote o un top, siempre resaltando las formas sin llegar a ser vulgar o incluso grotesca es todo un reto. Pecados imperdonables; si estas subida de peso no uses ropa ajustada, jamás permitas que el pantalón te estrangule la cadera, cuida la caída de la cadera, no debe haber estrangulamientos, debe ser redondeada y constante; si el pantalón es muy ceñido y la tela delgada, usa hilo dental o trusas sin costura en los bordes para evitar que se marquen con el pantalón; usa el brassiere adecuado según la ropa que uses, si es con tiritas o no, no se ve bien que sobre salga o que las tiras sean muy llamativas. El resto es imaginación y buen gusto.
5.- Tu cuerpo. Por si algunas no se enteraron, el renacimiento ya fue, pasó, terminó y nunca volverá, los cuadros con rollizas mujeres quedaron en el pasado, Botero no es precisamente el paradigma de la estética mundial, así que no suelen en llegar a ser una modelo suya. La gordura no es hermosura; es dejadez y falta de amor a uno mismo, una cosa es tener la contextura ancha y otra llegar a la obesidad, no te descuides, si subes mucho es hora de visitar un médico. Has ejercicio, eso tonifica tus músculos y definitivamente se nota, evita la flacidez, eliminas toxinas y tu rostro se ve más lozano y limpio, además segregas más hormonas y feromonas que estimulan tu atractivo y mejoran tu vida sexual. Los vellos jamás serán bellos, depílate, se muy cuidadosa en ese aspecto, puedes decolorarlos si no son demasiado notorios, pero de preferencia depílalos; aliméntate sanamente y mantén tu piel hidratada y tonificada.
La mayor arma de una mujer es la seducción, así que porque no refinarla, destaquen al máximo sus virtudes, sus principales atractivos; tengo una amiga, bajita ella, de aspecto oriundo, pero hay que ver que sexy y atractiva es, no tiene mucho culo así que muestras más sus senos que son bellos, sonríe con unas ganas que te contagia, elige bien su ropa y tiene un atractivo garantizado, bastante irresistible, toda una fuente de inspiración.
Para ser sexy, sensual, primero debes sentirte así, es una cuestión más de convencimiento, de sentirte atractiva y proyectar ese atractivo hacia afuera para actuar con total seguridad en ustedes mismas, olvidarse de las convenciones sociales, olvidarse del que dirán, saber marketearse, tu eres tan bella como te sientes, así que adelante, a cultivar la sensualidad sin temores.

viernes, 9 de abril de 2010

Primera impresión, segunda y las demás (versión masculina)

Las mujeres y hombres diferimos en muchas cosas, nos interesan temas diferentes y le damos importancia a cosas que para el otro género pueden ser irrelevantes y viceversa.
Siempre se dice que la primera impresión es la que cuenta y es bastante cierto, piensen en un hombre bien peinadito, impecablemente afeitado, con ropa limpia y que convine adecuadamente además de estar bastante a la moda, zapatos lustrados, manos limpias con uñas recortadas y con algún detalle llamativo como un cinturón vistoso o un reloj, una cadena, incluso un arete, lo importante es que vaya con el estilo de vestir; a eso le añadimos un porte erguido y bastante soltura para caminar y una conversación interesante; dudo que alguna mujer lo calificará de poco atractivo, sembraría en más de una el deseo de volver a verlo. Pero ¿qué pasaría si la siguiente vez lo encontramos comiendo su chanfainita combinada con tallarín, huancaína y ceviche con la clásica agachadita de carretilla con un polo de cuello mugroso y chupando su leche de tigre del plato? Sería la desilusión total, por eso es importante que esa primera impresión sea todo un estilo de vida, algo cotidiano, de lo contrario estaremos arriesgando a ser descubierto en algún momento de lo más inoportuno; ser auténticos con nosotros mismo y trabajar sobre ello para potenciar nuestras virtudes de modo que opaquen nuestros defectos, es la estrategia más inteligente para lograr el ansiado éxito con las hijas de Eva.
Algunos detalles a tener en cuenta y que suelen estar en la mira de la mayoría de mujeres:
1.- La limpieza, más que eso, la pulcritud.
Esto se refleja en especial en el cabello, nada más desagradable que un cabello grasoso que delata que no ha tenido una cita con el shampoo desde hace ya varios días y por probablemente el cuerpo que habita debajo tenga algún tipo de rencilla con el agua y el jabón.
Cuida tu aliento, nada más fulminante que la halitosis o mal aliento, con eso mataste todo lo demás, ve al dentista y asegúrate una sonrisa ganadora.
Las manos deben estar limpias, las uñas recortadas, sabemos que no nos rascamos igual pero es necesario, por cierto, la comezón del cuerpo disminuye muchísimo cuando uno se baña a diario. La cara no debe estar brillosa de grasa y sudor, para eso algún genio inventó los pañitos tipo cleanex y no, no es una mariconada que un hombre los uso, ahora que si te las quieres dar de macho alfa puedes usar tu papel higiénico de una hoja, ese que te raspa duro, por ahí que si lo haces con la suficiente fuerza de paso también le das una exfoliada a tu cutis; sea como sea lo importante es que no estés con la cara grasosa; de paso evitarás granitos y espinillas.
El desodorante no mata, úsalo. Puedes usar también un antitranspirante , especialmente si usas colonia, el antitranspirante no emite un aroma muy fuerte. No cambies constantemente de colonia, usa sólo una de preferencia y no te bañes en ella, no abuses, así el aroma se mezclará con tu olor natural dando origen a un aroma único.
La ropa no debe tener manchas, evita usarla si está percudida, fijate  en el cuello y las mangas, imperdonable los restos de comida en el pecho; es mucho mejor cuando la ropa está limpia de verdad a que cuando sólo parece limpia por el simple hecho de que pasó el test de la nariz.
Los zapatos deben estar brillantes siempre, para eso existen abrillantadores que son como unas pomaditas que tienen dentro una esponjita con algo de silicona, brillo instantáneo para pequeños accidentes, además que es fácil de llevar. Si usas zapatillas, asegúrate que no estén manchadas, demasiado desgastadas, ropas o con los pasadores sin atar.
2.- La ropa debe combinar.
No necesitas mucho dinero sino creatividad, debes marcar un estilo y mantenerlo, hasta para ser rebelde o alpinchista hay que tener estilo, saber combinar bien la ropa, usar los adornos adecuados, que estén acordes tanto con el lugar, la compañía, como con la edad.
No toda la ropa favorece a todo el mundo. Si usas zapatillas no uses pantalón de vestir ni camisa formal, hay camisas que van fuera del pantalón y otras dentro, hay que saber cual es cuál, un reloj siempre es más elegante que un celular al momento de ver la hora, tener siempre un pañuelo limpio y perfumado saca de apuros y deja una marca muy personal en una mujer, la ropa debe ir de acuerdo a tu contextura, jamás un polo apretado para un gordo o pantalones anchos para un flaco, los colores deben resaltar el de tu piel, no todos te van a quedar.
Este punto de la ropa puede ser complicado pues va en contra de la practicidad habitual de la mayoría de hombres que se ponen lo que ven, mientras no estén desnudos todo vale. Pero si quieres impresionar hay que sacrificar más de una costumbre.
3.- La personalidad.
Pese a los mitos y leyendas urbanas, las mujeres no son estúpidas, muchas aparentan que es diferente, lo cierto es que se dan cuenta cuando te las quieres dar de conquistador o galán de barrio, de macho, de bacán o de romántico embaucador y las que no se dan cuenta, la verdad no vale la pena salir con ellas ni siquiera tirárselas salvo que estén demasiado buenas como pan recién horneado. En todo caso el trato debe ser cortés, claro, no presionar, no apresurarse a pedir una cita o el número de celular cuando ni siquiera estamos seguros de que ella está interesada. Jamás usar frases hechas, quedas como un perfecto idiota.
A mí nunca nadie me presentó a una chica como “linda”, “bonita”, “guapa”, “reina”,  “bebé”,  “encanto”, u otra cosa similar, si te dan su nombre USALO, no le pongas apodos cuando ni siquiera te has ganado su confianza.
Ten un tema de conversación interesante, si no sabe algo pregunta, a la mayoría de personas, especialmente a las mujeres, les encanta ser escuchadas; así que aprovecha eso y deja que hable, muéstrate interesado en lo que te dice y memoriza detalles útiles para cuando la vuelvas a ver.
Romper el hielo es muy importante, eso de cómo estás nunca nos generará la respuesta que deseamos y promoverá una amena plática, mejor empieza contándole algo sobre ti y luego le preguntas sobre ella. Por último, si ella es voluptuosa no es bueno para tu imagen que te pesque mirándole esas voluptuosidades, el mayor reto es evitar hablarle a su escote y hablarle a la cara.
Si metes la pata sonríe y has una broma inteligente, un comentario gracioso, cualquier cosa que la haga reír sinceramente, la risa desarma a cualquiera, no se puede estar molesta y reírse a la vez.
4.- Aspecto físico.
Mantente erguido, no te encorves, esta postura mejora muestra apariencia y percepción en un 40%. La obesidad es sinónimo de descuido, no te permitas estarlo, una cosa es tener algo de sobre peso, otra es ser un tragón compulsivo y estar obeso, has ejercicio, mantente en forma y te garantizaras un buen desempeño sexual. Los ejercicios aeróbicos, como correr, mejoran la circulación y por lo tanto mejoran y prolongan una erección, por cierto, la pichanga del fin de semana no cuenta como ejercicio, es necesario que sea constante, al menos 4 veces por semana.
Los hombres cambiamos dramáticamente nuestro metabolismo a partir de los 30, ya no necesitamos la misma cantidad de calorías, por lo tanto si mantenemos las mismas raciones subiremos de peso; en importante mantener un peso constante. El consumo de comida chatarra afecta mucho nuestro organismo, lee de lo que está compuesto lo que te metes a la boca.
Como ven cada una de las 4 recomendaciones se subdivide en muchas más, aunque podría parecer tedioso, si lo pensamos bien, son detalles mínimos que todo hombre debería cuidar. Como dije y lo recalco, esto debe ser un estilo de vida no algo eventual, debe convertirse en un rito diario así evitarás decepcionar a alguien. Si te cuesta, no te preocupes, hay mercado para todo, siempre habrá alguien que tenga gustos un poco más bizarros que la mayoría. Recuerda, lo importante no es estar llenos de virtudes, sino que las que tenemos opaquen a nuestros defectos.