Lo conociste ese mismo día, te ha gustado, no, te ha encantado, todo en esa persona más que perfecto es excitante e incitante; sientes las hormonas alborotadas, las ganas imperiosas de estar a solas en un cuarto, en una casa, en donde sea, pero solos, si eres la chica, te preocupas porque él haga la jugada correcta para que tu aceptes, si eres hombre te atormentará la duda si debes o no hacer tu jugada, arriesgar y como hacerla para que esta no termine en fracaso. Sin embargo algo los detiene, una señal de alerta en el cerebro que nos dice que todo no puede ser tan perfecto, las dudas no pueden atacar, ¿y si tiene alguna ITS?, ¿Y si nunca la (lo vuelvo a ver?, ¿Si es un psicópata asesino que me puede lastimar?, ¿si es una delincuente que sólo busca pepearme para robarme todo lo que tengo, incluso un riñón?
A nadie le gustaría convertirse en una estadística más o en una página de policiales de algún periódico amarillista; el sexo a primera vista es emocionante, divertido, audaz pero podría convertirse en una verdadera pesadilla con nosotros de protagonistas o tener lamentables consecuencias a largo plazo, como una enfermedad venérea o peor aún, algún virus como el VIH o el Papiloma humano, causante de diversos tipos de cáncer en la mujer. Para evitarnos dramas y tragedias no estaría de más seguir sencillas pautas de seguridad, informarnos bien y sobre todo cortar con prejuicios cuando lo que importa es nuestra salud e integridad; recordemos que la ignorancia suele matar (literalmente).
Algo que nunca debe falta es siempre tener a mano un condón y saber perfectamente cómo usarlo, será mejor tenerlo y no necesitarlo que necesitarlo y no tenerlo. El condón nos protege bastante bien de la mayoría de infecciones de transmisión sexual, la ineficacia de este se reduce al mal uso que se hace de él, por ejemplo cuando nos colocamos dos pensando que eso nos protege, cuando en realidad los exponemos a que con la fricción ambos queden rotos; usamos lubricantes oleosos o grasos que producen el mismo efecto o abrimos el condón usando los dientes, lo llevamos en la billetera o en lugares poco adecuados u olvidando sacar todo el aire del condón a la hora de colocarlo. Este es más que un requisito, un deber por parte de ambos sexos; pensar que eso es responsabilidad del hombre es irresponsabilidad. La mujer ahora más que nunca deber ser consciente y responsable de su sexualidad y no estar sometida al capricho masculino o la presión social; no puede vivir al margen de información valiosa sobre la conducta sexual humana sin importar sus valores o ideas.
Definido este punto, que aunque es obvio, jamás estará de más repetirlo, veamos algunos tips para mantenernos seguros y disfrutar de una divertida salida con un desconocido. Si la salida ha sido planificada con anterioridad, pues es mejor definir por adelantado que expectativas tenemos sobre la salida, considerar la posibilidad de terminar la cita en un encuentro sexual y qué tipo de acontecimientos lo precipitarían. Si es alguien que recién conocemos pues también definamos, a medida que pasa la velada, que expectativas nos genera esta persona.
Si se trata de una cita ya concertada con alguien que conociste en internet cítal@ de preferencia en un lugar frecuentado por ambos, que les resulte familiar, esto incrementará el clima de confianza, si quieres darle una sorpresa mejor la guardas para la segunda cita. Asegúrate que la persona que tienes al frente es la misma con la que chateabas, si es la misma de las fotos y que algunos datos coincidan; ojo, no se trata de un interrogatorio. Déjale en muy en claro que hay gente que sabe que estas con esa persona y donde estarás, una llamada al celular por parte de un buen amig@ a tu celular ayudaría bastante a este propósito, también un encuentro casual con algún conocido y una presentación breve pero completa.
Si a la persona la acabas de conocer tendrás que cuidar algo más estos detalles, llama tu a algún amig@ especial que conozca bien y a quien le tengas bastante confianza, siempre es necesario que exista al menos una persona que sepa lo que haces, te sentirás más protegido pues será más fácil ubicarte si llegas a tener problemas; por lo tanto deberás informarle o con una llamada o con un mensaje de texto si decides ir a otro lugar con un hostal o a la casa de dicha persona.
No te emborraches, evita tomar en un lugar que no conoces, más aún cantidades excesivas de alcohol en donde se podrían deslizar algún tipo de sedante que termine por dejarte a merced de tu acompañante; por otro lado si hay sexo, no se disfruta igual cuando un@ está semiinconsciente. Nunca lleves a una persona que recién acabas de conocer a tu casa, estarás más vulnerable ahí a menos que vivas con más personas; de preferencia lleval@ a un hostal donde ambos y no sólo uno se registre; esto le dejará en claro que su identidad es conocida y que ambos están seguros, si se siente ofendid@ explícale eso, que mientras más gente sepa con quien y en donde está, menor es la posibilidad de que algo malo pase.
Es emocionante conocer gente nueva, sin saber las sorpresas que te pueden esperar, pero algo de seguridad nunca estará de más.
Muchos y muchas, justifican esa "acción", esa temeridad con el pretexto de que lo prohibido atrae más, excita mucho más. He corrido la gran suerte de pasar por ello sin sorpresas, pero es jugarte una ruleta rusa.
ResponderEliminarEn realidad no es un pretexto, la emoción esta en el riesgo, claro que tu decides que tan controlado tiene que ser y tu sentido común determinará hasta donde puedes arriesgarte sin estar totalmente indefensa. Con algo más de astucia te la puedes pasar sin mayores peligros.
ResponderEliminarMe encantó tu historia.
Todo depende de ambos, salvo excepciones.. pero al fin y al cabo; la cosa es de dos! Gracias, anoche publique.
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